sábado, 18 de abril de 2020

LA VENTANA INDISCRETA/COVID-19

Ya hace un mes desde que decretaron el confinamiento por COVID-19 y me ha llamado la atención la relevancia que han tomado las ventanas en esta situación. Mirando desde mi terraza, mi imaginación se ha despertado y he pensado en estas noches de cuarentena que para algun@s son interminables y de cómo sería la vida de mis ventanas vecinas.Y pienso que mi vecin@ igual está haciendo lo mismo que yo:divagando envuelt@ en historias insomnes, ventanas iluminadas de madrugada, la ventana de mi vecin@ que contemplo y espío y le hablo en el silencio de la noche. Siempre he pensado que asomarme a la ventana es como una conducta mal vista,es husmear y fisgonear,es traspasar la intimidad del otro.Pero yo,estos días,practico este acto como un ejercicio de introspección.
Mirar a través de la ventana y dejar la mirada suspendida en la oscura noche y sumergirse en las historias de cada rectángulo iluminado que nos ofrece el edificio de enfrente,perderse en el tiempo sin mirar nada y mirando todo,a la vez,me sirve pues me doy cuenta de que td@s nos parecemos en la cotidianidad de nuestros actos.Porque esa luz que nos atrae nos regala siluetas dibujadas detrás de las cortinas,colores y formas y nos transmite sensaciones y sentimientos que están latentes pero paralizados.Imaginando esos mundos interiores de manera inconsciente,nos sumergimos en nuestro mundo interior y,entonces,la ventana se transforma en un umbral para nuestra mente,un portal de nuestros sueños.Deslizar, apenas, un poquito la cortina,nos da hasta morbo porque es un acto mágico que se practica en soledad:no ves la totalidad,pero te la imaginas y el tiempo se suspende y el corazón late más de prisa,se agudiza la visión...Un@ viaja a través de esa atalaya de cristal,ese espacio doméstico casi abandonado y que hoy nos brinda tantas posibilidades creativas...Y,así,me voy inventando historias desde mi ventana sobre otras ventanas,me cuento historias que me ayudan a conciliar el sueño y hacer que este confinamiento sea lo más leve posible.

sábado, 9 de marzo de 2019

8M-2019

Ayer,8M-2019,en la manifestación,sumida entre consignas,cánticos,música y bailes,también hubo instantes para mi silencio interior.Fue un día de reflexión y conexión.Allí estaban todas las mujeres que forman y formaron parte de mi vida,allí estaban "las nadies" de la historia, las "anónimos" ,todas nuestras ancestras. Meditaba de cómo la humanidad fue construida con un discurso masculino excluyendo a las mujeres de la tradición, de la historia,de lo ancestral.Arrancando ese gran saber y hacer desde la fuerza que da el poder de brindar y parir una vida. Ayer percibí cómo, poco a poco, se van desnaturalizando las posiciones patriarcales a las que nos han acostumbrado. De cómo buscamos acompañar a la sociedad en los saludables cambios de interpretación que se van gestando.
La Marcha del 8M-2019, me demostró que este movimiento no parará y que continuará creciendo y vibrando y que todas las generaciones que nos siguen y nos escuchan, aprenderán de nuestra experiencia y es nuestro deber enseñarles a honrar la VIDA...De eso se trata...
(imagen de internet)

8M-2019

Ayer,8M-2019,en la manifestación,sumida entre consignas,cánticos,música y bailes,también hubo instantes para mi silencio interior.Fue un día de reflexión y conexión.Allí estaban todas las mujeres que forman y formaron parte de mi vida,allí estaban "las nadies" de la historia, las "anónimos" ,todas nuestras ancestras. Meditaba de cómo la humanidad fue construida con un discurso masculino excluyendo a las mujeres de la tradición, de la historia,de lo ancestral.Arrancando ese gran saber y hacer desde la fuerza que da el poder de brindar y parir una vida. Ayer percibí cómo, poco a poco, se van desnaturalizando las posiciones patriarcales a las que nos han acostumbrado. De cómo buscamos acompañar a la sociedad en los saludables cambios de interpretación que se van gestando.
La Marcha del 8M-2019, me demostró que este movimiento no parará y que continuará creciendo y vibrando y que todas las generaciones que nos siguen y nos escuchan, aprenderán de nuestra experiencia y es nuestro deber enseñarles a honrar la VIDA...De eso se trata...
(imagen de internet)

sábado, 5 de enero de 2019

EPÍLOGO

Silencio y palabras deshechas. Soy Nadie en medio de la Nada. Mi silencio me escuchó, mi corazón sigue latiendo. Veo pasar la vida a través de sombras y voces que no reconozco. Postrada en mi cama he perdido la noción del tiempo, mano en garra y apretada, mi cuerpo anestesiado como larva esperando su catarsis. Salto al vacío y me sumerjo en los recónditos rincones de mi cabeza buscando aquello que no hallo. Resuenan en mi mente melodías agradables como mariposas de colores. Me veo joven, mujer fuerte y amorosa, pero sin nombre…Mielina también es mujer, sensual y devastadora cuando te abandona. Laberintos y ecos sucumben bajo mis pies. Ese túnel interminable por el que me deslizo donde me reencuentro con esos pocos recuerdos que parecen espías y apenas se dejan ver. Ya no soy dueña de mis pensamientos pero siento, vibro y observo mi mundo tan limitado. Mi piel me conecta con lo efímero, sensaciones indescriptibles, neuronas inconexas que se apagan poco a poco. Soy náufraga de mi ayer. Hoy me entrego a la Nada, al Vacío y a la Eternidad. Hoy vuelvo a ser Yo: niña, mujer, amante, madre. Como las nubes, no conozco mi rumbo, confío en el viento y me dejo fluir entregándome a mi Espíritu. Se desvanecen esos rostros que tanto amé, esas manos que acaricié, ecos de vivencias perdidas en las brumas de mi memoria. Hoy es el día. Sin miedo alzo mi vuelo y rozo el infinito con la punta de mis dedos. Fractal neuronal, cortocircuito en mi reloj que me mira de reojo. Oigo susurros, alguien llora pero mi cuerpo inerte ya descansa.

Relato presentado en el "I CONCURSO DE RELATO BREVE SOBRE ALZHEIMER". Hospital La Ribera.

EPÍLOGO

Silencio y palabras deshechas. Soy Nadie en medio de la Nada. Mi silencio me escuchó, mi corazón sigue latiendo. Veo pasar la vida a través de sombras y voces que no reconozco. Postrada en mi cama he perdido la noción del tiempo, mano en garra y apretada, mi cuerpo anestesiado como larva esperando su catarsis. Salto al vacío y me sumerjo en los recónditos rincones de mi cabeza buscando aquello que no hallo. Resuenan en mi mente melodías agradables como mariposas de colores. Me veo joven, mujer fuerte y amorosa, pero sin nombre…Mielina también es mujer, sensual y devastadora cuando te abandona. Laberintos y ecos sucumben bajo mis pies. Ese túnel interminable por el que me deslizo donde me reencuentro con esos pocos recuerdos que parecen espías y apenas se dejan ver. Ya no soy dueña de mis pensamientos pero siento, vibro y observo mi mundo tan limitado. Mi piel me conecta con lo efímero, sensaciones indescriptibles, neuronas inconexas que se apagan poco a poco. Soy náufraga de mi ayer. Hoy me entrego a la Nada, al Vacío y a la Eternidad. Hoy vuelvo a ser Yo: niña, mujer, amante, madre. Como las nubes, no conozco mi rumbo, confío en el viento y me dejo fluir entregándome a mi Espíritu. Se desvanecen esos rostros que tanto amé, esas manos que acaricié, ecos de vivencias perdidas en las brumas de mi memoria. Hoy es el día. Sin miedo alzo mi vuelo y rozo el infinito con la punta de mis dedos. Fractal neuronal, cortocircuito en mi reloj que me mira de reojo. Oigo susurros, alguien llora pero mi cuerpo inerte ya descansa.

Relato presentado en el "I CONCURSO DE RELATO BREVE SOBRE ALZHEIMER". Hospital La Ribera.

DESTELLOS




Y, de repente, vi a un señor mayor delante de mí, haciendo lo mismo que yo… Quién es?, no lo conozco… me sonríe, me acerco, se acerca él también… intento rozarlo, nuestras cabezas chocan… Y le pregunto: ¿quién eres?, ¿vienes?,le extiendo la mano y él la suya…pero sólo siento una superficie fría, lisa...mis dedos rasguñan pero no logro alcanzar su mano. Le hago señas para que cruce y se venga a mi lado… acaricio la superficie, lo miro, lleva una gorra igual que yo…
Ahora se acerca una mujer, me sonríe, me brinda su brazo, me dice que la acompañe. Su cara me es conocida… Sí, sí!!! Conozco su voz, ¡tengo su nombre en la punta de la lengua!. Su sonrisa y sus caricias me tranquilizan. No sé dónde estoy, pero con ella no siento miedo, sé que la conozco… La escucho como canta mientras paseamos. Dice que es mi hija… ¿Yo tengo hijas?...
 Voy y vengo recorriendo mis recuerdos, a veces soy un niño, otras un adolescente… No entiendo lo que me pasa: confundo nombres, veo cosas que no existen. Las palabras se han ido alejando de mí poco a poco, no existe el tiempo… Oigo ese bolero, me gusta…  Ahhh!!! Soy joven, estoy bailando con mi novia. ¡Qué guapa es!  Me gustan mucho sus ojos verdes y esa sonrisa, el aroma de su piel, sus manos acariciando las mías…
¿Dónde estoy?... Ya no hay música. Quiero irme a mi casa, mi madre me espera. Esta puerta no se abre y quiero hacer pis. Amparoooo, dónde estás? ¡¡AMPARO!! Esta no es mi casa, esta señora no es mi madre… ¿quién será? Pero me coge de la mano, me susurra un “te quiero”, besa mis labios. Y me llama Antonio, me acaricia dulcemente… Identifico ese olor que desprende su piel, la conozco…
 Ya es casi de noche, estoy cansado pero es como si no pudiera parar, mi cuerpo va solo como sin rumbo, apenas puedo respirar. Sólo quiero descansar y que esa que se hace llamar Amparo y dice que es mi mujer, que me cante y que me mire con esos ojos verdes que tanto me gustan… ¿Bailas, Amparo?, me sonríe y me sumerjo en un profundo sueño y nuestras almas siguen bailando y yo me pierdo en la letra del bolero “aquellos ojos verdes de mirada serenaaaa…”mientras mi memoria se va apagando poco a poco.

Relato breve presentado para el "I CONCURSO DE RELATO BREVE SOBRE ALZHEIMER" Hospital La Ribera

DESTELLOS




Y, de repente, vi a un señor mayor delante de mí, haciendo lo mismo que yo… Quién es?, no lo conozco… me sonríe, me acerco, se acerca él también… intento rozarlo, nuestras cabezas chocan… Y le pregunto: ¿quién eres?, ¿vienes?,le extiendo la mano y él la suya…pero sólo siento una superficie fría, lisa...mis dedos rasguñan pero no logro alcanzar su mano. Le hago señas para que cruce y se venga a mi lado… acaricio la superficie, lo miro, lleva una gorra igual que yo…
Ahora se acerca una mujer, me sonríe, me brinda su brazo, me dice que la acompañe. Su cara me es conocida… Sí, sí!!! Conozco su voz, ¡tengo su nombre en la punta de la lengua!. Su sonrisa y sus caricias me tranquilizan. No sé dónde estoy, pero con ella no siento miedo, sé que la conozco… La escucho como canta mientras paseamos. Dice que es mi hija… ¿Yo tengo hijas?...
 Voy y vengo recorriendo mis recuerdos, a veces soy un niño, otras un adolescente… No entiendo lo que me pasa: confundo nombres, veo cosas que no existen. Las palabras se han ido alejando de mí poco a poco, no existe el tiempo… Oigo ese bolero, me gusta…  Ahhh!!! Soy joven, estoy bailando con mi novia. ¡Qué guapa es!  Me gustan mucho sus ojos verdes y esa sonrisa, el aroma de su piel, sus manos acariciando las mías…
¿Dónde estoy?... Ya no hay música. Quiero irme a mi casa, mi madre me espera. Esta puerta no se abre y quiero hacer pis. Amparoooo, dónde estás? ¡¡AMPARO!! Esta no es mi casa, esta señora no es mi madre… ¿quién será? Pero me coge de la mano, me susurra un “te quiero”, besa mis labios. Y me llama Antonio, me acaricia dulcemente… Identifico ese olor que desprende su piel, la conozco…
 Ya es casi de noche, estoy cansado pero es como si no pudiera parar, mi cuerpo va solo como sin rumbo, apenas puedo respirar. Sólo quiero descansar y que esa que se hace llamar Amparo y dice que es mi mujer, que me cante y que me mire con esos ojos verdes que tanto me gustan… ¿Bailas, Amparo?, me sonríe y me sumerjo en un profundo sueño y nuestras almas siguen bailando y yo me pierdo en la letra del bolero “aquellos ojos verdes de mirada serenaaaa…”mientras mi memoria se va apagando poco a poco.

Relato breve presentado para el "I CONCURSO DE RELATO BREVE SOBRE ALZHEIMER" Hospital La Ribera

LA VENTANA INDISCRETA/COVID-19

Ya hace un mes desde que decretaron el confinamiento por COVID-19 y me ha llamado la atención la relevancia que han tomado las ventanas e...