viernes, 16 de junio de 2017

CREATIVIDAD



Como cuidadora profesional (y también en mi vida privada cuidando de mi suegra), cada día estoy más convencida de que la creatividad es un estado y que depende de cómo percibimos nuestro pequeño mundo: tu alrededor, tu entorno más cercano…La búsqueda de la visión en la creatividad nos impulsa a tener un propósito claro y el sueño que deseamos realizar en nuestro día a día. Para ello hay que estar presentes, en cuerpo y espíritu para poder transformar lo cotidiano en divino y único…y, no siempre resulta fácil!. Poseer un espíritu creativo depende, esencialmente, de cómo queremos vivir cada momento y hacia dónde queremos llegar. Para ser creativ@s necesitamos ser auténtic@s, ya que la creatividad es ese punto de partida casi imperceptible en la construcción de las personas. Reinventar actitudes, situaciones poseer la capacidad de ir más allá de las ideas sobre lo que está bien o lo que está mal, es una manera auténtica para evolucionar y crecer. Cuando acompañas y cuidas a personas con demencias y daño cerebral, necesitas de un alto nivel de creatividad. Si no nos abrimos positivamente a la realidad, nuestra posibilidad de éxito en los cuidados que realicemos , se verá mermada. Permanecer con la mente abierta, trabajar desde la conciencia y el espíritu, ser canales abiertos y empáticos hará más amable y amorosa la relación con nuestros pacientes y/o familiares. Mi experiencia profesional me enseñó que la creatividad está en las pequeñas cosas, en la sencillez del acto mismo del “dar y recibir”, porque las cosas más necesarias en esta vida, a veces, nos llegan en forma de sencillos gestos. En el arte del cuidado no nos compliquemos el hacer! Sencillamente aceptemos lo que nos brinda el momento presente y, a partir de ese punto tan ínfimo, podemos empezar a expresar nuestra creatividad. Todas las personas poseemos la capacidad de crear, porque en la creatividad se refleja el Amor. Y, es precisamente ese nivel de creatividad que necesitamos como profesionales, porque CUIDAR no es otra cosa que reinventar la realidad para poder reconducir la vida de las personas que cuidamos y acompañamos. La creatividad en mi profesión y en mi vida, va acompañada de emociones y sentimientos profundos que me lleva a comprender que el ser humano es un gran misterio. Reconocer las emociones nos brinda el poder gozar de libertad espiritual para empoderarnos y poder soltar todo aquello que no nos deja avanzar. Cuidemos del otro pero, también, cuidemos de nosotr@s mism@s y apliquemos esa creatividad renovadora que nos pasea por las emociones abandonando la razón, y transformemos el instante presente en un espacio para la introspección y el misterio que nos habita. Porque cuando cuidas, también vives otras vidas y te sumerges en otras historias…

CREATIVIDAD



Como cuidadora profesional (y también en mi vida privada cuidando de mi suegra), cada día estoy más convencida de que la creatividad es un estado y que depende de cómo percibimos nuestro pequeño mundo: tu alrededor, tu entorno más cercano…La búsqueda de la visión en la creatividad nos impulsa a tener un propósito claro y el sueño que deseamos realizar en nuestro día a día. Para ello hay que estar presentes, en cuerpo y espíritu para poder transformar lo cotidiano en divino y único…y, no siempre resulta fácil!. Poseer un espíritu creativo depende, esencialmente, de cómo queremos vivir cada momento y hacia dónde queremos llegar. Para ser creativ@s necesitamos ser auténtic@s, ya que la creatividad es ese punto de partida casi imperceptible en la construcción de las personas. Reinventar actitudes, situaciones poseer la capacidad de ir más allá de las ideas sobre lo que está bien o lo que está mal, es una manera auténtica para evolucionar y crecer. Cuando acompañas y cuidas a personas con demencias y daño cerebral, necesitas de un alto nivel de creatividad. Si no nos abrimos positivamente a la realidad, nuestra posibilidad de éxito en los cuidados que realicemos , se verá mermada. Permanecer con la mente abierta, trabajar desde la conciencia y el espíritu, ser canales abiertos y empáticos hará más amable y amorosa la relación con nuestros pacientes y/o familiares. Mi experiencia profesional me enseñó que la creatividad está en las pequeñas cosas, en la sencillez del acto mismo del “dar y recibir”, porque las cosas más necesarias en esta vida, a veces, nos llegan en forma de sencillos gestos. En el arte del cuidado no nos compliquemos el hacer! Sencillamente aceptemos lo que nos brinda el momento presente y, a partir de ese punto tan ínfimo, podemos empezar a expresar nuestra creatividad. Todas las personas poseemos la capacidad de crear, porque en la creatividad se refleja el Amor. Y, es precisamente ese nivel de creatividad que necesitamos como profesionales, porque CUIDAR no es otra cosa que reinventar la realidad para poder reconducir la vida de las personas que cuidamos y acompañamos. La creatividad en mi profesión y en mi vida, va acompañada de emociones y sentimientos profundos que me lleva a comprender que el ser humano es un gran misterio. Reconocer las emociones nos brinda el poder gozar de libertad espiritual para empoderarnos y poder soltar todo aquello que no nos deja avanzar. Cuidemos del otro pero, también, cuidemos de nosotr@s mism@s y apliquemos esa creatividad renovadora que nos pasea por las emociones abandonando la razón, y transformemos el instante presente en un espacio para la introspección y el misterio que nos habita. Porque cuando cuidas, también vives otras vidas y te sumerges en otras historias…

LA VENTANA INDISCRETA/COVID-19

Ya hace un mes desde que decretaron el confinamiento por COVID-19 y me ha llamado la atención la relevancia que han tomado las ventanas e...