con el suelo en el cielo y el cielo...ni se sabe!
Y en esa incertidumbre sale mi dragón y me sacude, me cierra el paso y me siento vulnerable, diminuta.
Falso monstruo en una realidad inexistente y hasta a veces, creíble.
Aprendo a aliarme con mi miedo, a esperar, a mantenerme en pie y a entregarme a todo aquello que no logro entender.
Estoy aprendiendo de la locura de arriesgar, de ir contracorriente, de la locura de seguir creyendo.
Estoy aprendiendo que en la vida, todo es poco a poco y en pequeñas dosis.
Disfruto de mis dudas sin preocuparme por las respuestas.
Lato con la vida sintiendo que nada perdura, que esperar es un don y que te prepara para todo lo bueno que está por llegar.
Que el dolor pasa, el sudor se seca, el cansancio termina
y que mis lágrimas, hablan.
(la imagen es de internet)
No hay comentarios:
Publicar un comentario