Cuánto tiempo hace que no nos permitimos sentir?
Cuánto tiempo hace que no nos detenemos a escucharnos?
Y cuánto hace que no vemos hacia nuestro interior?
Cuando sufrimos una grave pérdida en nuestras vidas y sentimos dolor, sólo nos centramos en las personas que más amamos y que son importantes para nosotros/as: dejamos a un lado nuestros proyectos, nuestros éxitos personales,nuestros reconocimientos y nos abrimos a lo más superfluo, a lo bello, a la esencia de la vida...
A veces, la vida nos pega fuerte: sentimos rabia, enfado, lloramos...Todo ello nos transportará a sentimientos amorosos con la vida; nos reconciliamos y damos paso al cuidado de nuestro corazón, a nuestro verdadero yo, a esa parte mágica que no sabíamos que existía.
Y como magos/as que somos, empezamos , a percibir todo lo que nos rodea. Como un árbol, necesitamos restaurar nuestro equilibrio entre nuestras raíces y nuestras ramas, entre el cielo y la tierra, integrarnos íntimamente en nuestro mundo. Así, sin pensar ni razonar, simplemente dejándonos llevar por la intuición, como la rama del árbol que mece el viento...
Y es entonces cuando aceptamos la vida tal y como es, y nos permitimos ese amor hacia nosotros/as mismos/as, que nos deja ver tal cual somos, aflorando nuestra alma, que siempre ha estado ahí: dormida. Y que ahora, que nos hemos desprendido de todo, ocupa el lugar exacto que debe ocupar.
jueves, 24 de octubre de 2013
Cuánto tiempo hace que no nos permitimos sentir?
Cuánto tiempo hace que no nos detenemos a escucharnos?
Y cuánto hace que no vemos hacia nuestro interior?
Cuando sufrimos una grave pérdida en nuestras vidas y sentimos dolor, sólo nos centramos en las personas que más amamos y que son importantes para nosotros/as: dejamos a un lado nuestros proyectos, nuestros éxitos personales,nuestros reconocimientos y nos abrimos a lo más superfluo, a lo bello, a la esencia de la vida...
A veces, la vida nos pega fuerte: sentimos rabia, enfado, lloramos...Todo ello nos transportará a sentimientos amorosos con la vida; nos reconciliamos y damos paso al cuidado de nuestro corazón, a nuestro verdadero yo, a esa parte mágica que no sabíamos que existía.
Y como magos/as que somos, empezamos , a percibir todo lo que nos rodea. Como un árbol, necesitamos restaurar nuestro equilibrio entre nuestras raíces y nuestras ramas, entre el cielo y la tierra, integrarnos íntimamente en nuestro mundo. Así, sin pensar ni razonar, simplemente dejándonos llevar por la intuición, como la rama del árbol que mece el viento...
Y es entonces cuando aceptamos la vida tal y como es, y nos permitimos ese amor hacia nosotros/as mismos/as, que nos deja ver tal cual somos, aflorando nuestra alma, que siempre ha estado ahí: dormida. Y que ahora, que nos hemos desprendido de todo, ocupa el lugar exacto que debe ocupar.
Cuánto tiempo hace que no nos detenemos a escucharnos?
Y cuánto hace que no vemos hacia nuestro interior?
Cuando sufrimos una grave pérdida en nuestras vidas y sentimos dolor, sólo nos centramos en las personas que más amamos y que son importantes para nosotros/as: dejamos a un lado nuestros proyectos, nuestros éxitos personales,nuestros reconocimientos y nos abrimos a lo más superfluo, a lo bello, a la esencia de la vida...
A veces, la vida nos pega fuerte: sentimos rabia, enfado, lloramos...Todo ello nos transportará a sentimientos amorosos con la vida; nos reconciliamos y damos paso al cuidado de nuestro corazón, a nuestro verdadero yo, a esa parte mágica que no sabíamos que existía.
Y como magos/as que somos, empezamos , a percibir todo lo que nos rodea. Como un árbol, necesitamos restaurar nuestro equilibrio entre nuestras raíces y nuestras ramas, entre el cielo y la tierra, integrarnos íntimamente en nuestro mundo. Así, sin pensar ni razonar, simplemente dejándonos llevar por la intuición, como la rama del árbol que mece el viento...
Y es entonces cuando aceptamos la vida tal y como es, y nos permitimos ese amor hacia nosotros/as mismos/as, que nos deja ver tal cual somos, aflorando nuestra alma, que siempre ha estado ahí: dormida. Y que ahora, que nos hemos desprendido de todo, ocupa el lugar exacto que debe ocupar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
LA VENTANA INDISCRETA/COVID-19
Ya hace un mes desde que decretaron el confinamiento por COVID-19 y me ha llamado la atención la relevancia que han tomado las ventanas e...
-
De pie, junto al acantilado, acariciada por el viento gélido del mar, la espera. Está preparada…Cuando inició su viaje sabía que éste iba a...
-
Entiendo la vida a veces, como si me encontrara en el ojo del huracán, con el suelo en el cielo y el cielo...ni se sabe! Y en esa incertidum...
-
Iniciando este 2019, me vienen imágenes de mis peregrinaciones por el Camino de Santiago desde 2013 hasta la ahora. Deteniéndome en la simb...