domingo, 28 de febrero de 2016

ABANDONARSE

Dice Kierkegaard: "Abandonarse es perder pie momentáneamente. No abandonarse es perder pie para siempre."
Esta tarde estaba meditando en la necesidad de "control" que impera en nuestras vidas, de la incapacidad para abandonarnos. Abandonarse en el sentido de ausencia de lucha, pero no como una actitud derrotista, sino de entrega a la Vida, a la Muerte, a una nueva situación, a un proceso de cambio. Dejando de competir,debilitando el ego, dejar de controlar, relajarse y,sencillamente,abrirse
Constantemente nos abrimos y nos cerramos, nos controlamos y nos abandonamos, nos contraemos y nos relajamos, nuestras funciones vitales siguen este ritmo como una ola. Imagina el capullo de una flor que todavía no está madura. Todo nuestro potencial está "apretado" y concentrado, nos causa dolor por la necesidad de aferrarnos a un estado hasta nuestra transformación. Cuando el capullo se abre, florecemos entregando "nuestro polen" al viento...La verdadera naturaleza de la flor es abrirse plenamente, abandonarse y entregarse a la Naturaleza!!
Abandonarse es cerrar los ojos del alma y confiar, no aferrarse a nada:desprenderse, aceptar,es dejar lo mental a un lado y llegar a la realidad no ordinaria tomando contacto con la Imaginación. La Imaginación nos da alas y logra que con el abandono acariciemos lo intangible y oigamos el Amor en donde su sonido es aroma invisible. En el abandono el silencio florece animando paisajes de calma y armonía infinita.Respirar el abandono en ese florecer silencioso es dar espacio a la transformación y a la expansión de nuestro espíritu, de nuestra consciencia...
La imagen es de Internet

ABANDONARSE

Dice Kierkegaard: "Abandonarse es perder pie momentáneamente. No abandonarse es perder pie para siempre."
Esta tarde estaba meditando en la necesidad de "control" que impera en nuestras vidas, de la incapacidad para abandonarnos. Abandonarse en el sentido de ausencia de lucha, pero no como una actitud derrotista, sino de entrega a la Vida, a la Muerte, a una nueva situación, a un proceso de cambio. Dejando de competir,debilitando el ego, dejar de controlar, relajarse y,sencillamente,abrirse
Constantemente nos abrimos y nos cerramos, nos controlamos y nos abandonamos, nos contraemos y nos relajamos, nuestras funciones vitales siguen este ritmo como una ola. Imagina el capullo de una flor que todavía no está madura. Todo nuestro potencial está "apretado" y concentrado, nos causa dolor por la necesidad de aferrarnos a un estado hasta nuestra transformación. Cuando el capullo se abre, florecemos entregando "nuestro polen" al viento...La verdadera naturaleza de la flor es abrirse plenamente, abandonarse y entregarse a la Naturaleza!!
Abandonarse es cerrar los ojos del alma y confiar, no aferrarse a nada:desprenderse, aceptar,es dejar lo mental a un lado y llegar a la realidad no ordinaria tomando contacto con la Imaginación. La Imaginación nos da alas y logra que con el abandono acariciemos lo intangible y oigamos el Amor en donde su sonido es aroma invisible. En el abandono el silencio florece animando paisajes de calma y armonía infinita.Respirar el abandono en ese florecer silencioso es dar espacio a la transformación y a la expansión de nuestro espíritu, de nuestra consciencia...
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