Cuando te adentras en el Camino Rojo, te invade la duda, la rebeldía, los sentimientos se mezclan para hacerte temblar. Sabes que estás sol@ en este intento, es un trabajo consciente e íntimo: es "tu trabajo", es tu responsabilidad. Sabes que es el Camino de la coherencia, de la impecabilidad en donde tú decides los valores y las creencias que gobiernan tus acciones. El destino de ese camino es lo verdadero, lo bello, lo divino...
A medidas que caminas piensas que las emociones son tus enemigas y no es así: déjalas entrar porque van en busca de amor. Dales cabida en tu andar,los sentimientos son sagrados,ábreles tu corazón...sólo están de paso!. El Camino Rojo es buscarse a uno mismo,reencontrarse, ninguna otra persona puede andar tu senda: es sólo tuya!. L@s demás pueden caminar junto a tí,acompañarte, pero nadie puede andar tu Camino. Y transitando te das cuenta que lo invisible se hace visible, lo material se hace abstracto y sabrás cuándo algo es sagrado y nacido del corazón. Y no te harán falta más preguntas porque las respuestas irán surgiendo solas, paso a paso. Y tu mente irá enterrando aquello que ya no te sirve, irás sanando tu cuerpo y tu dolor desaparecerá. Y harás un alto en tu Camino y,a partir de ese momento, empezará a hablar tu corazón, se callará tu mente y tu alma descansará. El Camino te dice que la vida es una constante búsqueda, es una gran maestra, te instrumentaliza porque te convierte en Guerrer@ Espiritual y te enseña a no lamentarte, ni a ser víctima, sino director@ de tu propia obra. El Camino del/a Guerrer@ se hace en silencio, meditando, estando atent@s a las señales y resonando con la vida...Quién dijo que era fácil?. Somos nuestro propio Fuego proyectando nuestro propio Camino como el abrirse de una flor: un proceso natural de expansión, porque la Creación no cesa.AHÓ!
