que tengo vida
y que estoy en constante movimiento.
Aquí,a la intemperie,bajo las estrellas
y en compañía de mi luna redondita,
me siento la niña que trepaba los árboles,
la joven enamorada e impetuosa,
la mujer plateada,
la mujer que deja de ser
para seguir siendo...
Porque cuando amo,
estoy amando todo lo que es,así,
en su totalidad.
Aunque,a veces,sienta miedo de amar
y ser herida.
Pero lo apuesto todo y amo,
porque,en realidad,no tengo nada:
sólo lo que ves es lo que soy.
Amo y me dejo amar;y confío...
Rompo acuerdos viejos y
creo sueños nuevos,
para poder amar y amarme
y convertirme en un instrumento de amar.
Porque bendita mi Alma
que todavía cree en el Amor!
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